Los cables de baja tensión son cables diseñados específicamente para sistemas de energía. Su tensión de funcionamiento normalmente no supera los 0,6/1 kV (1000 V CA) para la distribución de energía; o es inferior a 50 V para aplicaciones de señal/comunicación. La tensión específica depende de la norma y del escenario de aplicación. Consta de un conductor, una capa de aislamiento y una cubierta protectora, que se utiliza para transmitir de forma segura energía o señales.
Los cables de baja tensión se utilizan ampliamente en la distribución de energía en edificios (iluminación, enchufes), equipos industriales, domótica, redes de datos, sistemas de seguridad e infraestructura de comunicaciones, cualquier aplicación que requiera baja potencia o transmisión de señal baja.
"Cable de baja tensión" se refiere a los cables de CA con una tensión nominal que normalmente no supera los 0,6/1 kV, ampliamente utilizados en la distribución de energía y los servicios de energía ligera.
En ingeniería eléctrica, la "baja tensión" se refiere generalmente a la tensión utilizada para la distribución de energía, que puede alcanzar hasta aproximadamente 1000 V CA o 1500 V CC. Sin embargo, algunas aplicaciones de baja tensión funcionan a tensiones mucho más bajas (por ejemplo, circuitos de señal y control con tensiones ≤50 V).
Sí. En muchas regiones, 120 V se considera parte de un sistema de baja tensión según los códigos eléctricos porque se encuentra dentro del rango de "baja tensión" de los circuitos eléctricos; sin embargo, aún requiere una instalación adecuada y precauciones de seguridad, al igual que cualquier línea de alimentación principal.
Los cables de baja tensión incluyen cables de alimentación (utilizados para la distribución en edificios), cables de control, cables de datos/comunicación (por ejemplo, Ethernet, cables coaxiales), cables de alarma/seguridad y cables de instrumentación/señal, cada tipo de cable está optimizado para funciones y entornos específicos.
Los cables de baja tensión suelen utilizar conductores de cobre o aluminio, con aislamiento de PVC, XLPE, PE o materiales especiales de bajo humo/libres de halógenos, según los requisitos de rendimiento y seguridad contra incendios.
Los cables de baja tensión están diseñados para aplicaciones de baja tensión (hasta aproximadamente 1 kV) para la distribución de energía local y el suministro de equipos; mientras que los cables de alta tensión transportan tensiones mucho más altas (varios kilovoltios y superiores) para la transmisión de energía a larga distancia y el suministro de energía industrial pesada.
Sí, debido a que los cables de baja tensión funcionan a tensiones más bajas (especialmente por debajo de 50 V), el riesgo de descarga eléctrica e incendio es menor, lo que los hace más adecuados para aplicaciones relacionadas con el consumidor y las señales.
Sí, aunque los cables de baja tensión transportan tensiones más bajas, la instalación, el cableado, la conexión a tierra y el cumplimiento de los códigos eléctricos y de construcción locales son cruciales para garantizar la seguridad, el rendimiento y la fiabilidad. La selección de los conductores y los materiales de aislamiento debe coincidir con la aplicación y las condiciones ambientales.